EL
TOCADOR
Mis primas se habían quedado en mi
casa para ver películas y contar historias, era lo que más me gustaba, la tarde
se nos fue en un abrir y cerrar de ojos. Ese día quedamos en dormir en la sala
para que todas durmieramos juntas.
Llegó la noche y mis primas comenzaron
a contar historias sobre monstruos y apariciones paranormales, cuando
escuchamos que alguien tocaba la puerta, mi prima se asomó, pero no había nadie,
seguimos conversando cuando tocaron la ventana de la otra habitación, nos
asomamos a ver quién era, pero de nuevo no había nadie, lo tomamos con gracia
ya que nuestros vecinos eran muy traviesos y les gustaba hacernos bromas, mi prima solo dijo: “Marco deja jugar”.
Los ruidos parecieron calmarse, pero
ahora se escuchaba que tocaban la puerta de la cocina en la parte trasera,
comenzamos a asustarnos nos dirigimos a la cocina y no había nadie, todo se
encontraba en total oscuridad, salimos al patio y nuevamente no había nadie,
cuando de pronto escuchamos que tocaron en el techo, cerramos la puerta y nos
quedamos en la sala, cuestionandonos quien era, seguían tocando el techo y después
las paredes.
Los ruidos eran más elevados ya que
nuestra casa era de madera y el techo era de lámina, se podía escuchar hasta
cuando caminaban gusanos que caían de los árboles.
Nos calmamos un poco cuando los ruidos
cesaron hasta conciliar el sueño.
A la mañana siguiente fuimos a ver a
mi vecino Marco para que nos aclara si no había sido él, el que ocasionó los
ruidos de la noche anterior, él nos dijo que no estuvo en casa y que apenas había
llegado esa mañana, nos comentó que desde hace muchos años ronda el famoso “tocador”
solo pasa por las casas tocando el techo, las ventanas, las paredes.
No hay una historia concreta en cuanto
a este famoso “tocador”, no se sabe por qué lo hace y es lo que lo hace aún más
angustiante, no queríamos que la noche llegará por miedo a escuchar al tocador.
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