diciembre 13, 2022

LA CONDESA DE MALIBRÁN

 

LA CONDESA DE MALIBRÁN


En la ciudad de Veracruz, a principios del siglo XX se corrían rumores sobre sucesos extraños ocurridos en la casa de una mujer, que había llegado a la ciudad acompañada de muchos lujos y que frecuentemente se le podía ver visitando a una persona que practicaba a brujería, pues se encontraba desesperada ya que no podía tener hijos.

Nadie conocía la procedencia de esta mujer, solo se sabía que era esposa de un conde de la corona española, quien de forma frecuente solía viajar mucho, también contaba con una mansión muy lujosa.

Por este motivo fue conocida por la gente de la ciudad como la Condesa de Malibrán, ya que en aquellos años en lo que en la actualidad son las calles de Lafragua y Malibrán, existieron un rancho y un panteón que llevaban ese nombre.


 

En el puerto de Veracruz siempre llegan barcos de todas partes del mundo y la hermosa Condesa buscaba algún visitante que le agradara para así invitarlo a las grandes fiestas que organizaba en su mansión, durante la ausencia de su esposo y que se prolongaba hasta el amanecer, momento en el cual, se iba la gente y la dama quedaba sola con su acompañante. Lo extraño de esto era que al pasar los días ya no se volvía a ver a los invitados que esta tenía.

Se dice que durante mucho tiempo sigo estando en contacto con la bruja, para rogarle que le quitara el maleficio de no poder tener hijos, hasta que, por conducto de esas hechicerías, logró embarazarse, teniendo por resultado el nacimiento de un hijo deforme, el cual trato de ocultar, manteniendo su vida en fiestas exageradas y amores ocasionales que desaparecian sin dejar rastro alguno. Hasta que un día regresó su esposo de un largo viaje y al abrir la puerta vio a un sirviente con el niño en brazos. El Conde se puso furioso y corrió hasta a la camarera de su mujer para exigirle una explicación.




Fue entonces que la descubrió en los brazos de su amante, sacando su espada el conde mató a su esposa y a su amante y le ordenó al criado que los arrojara a un pozo lleno de lagartos, que se encontraba al fondo de la propiedad.

El criado, comenzó a platicarle al Conde como su esposa organizaba fiestas y como mataba a sus amantes y los arrojaba justamente en ese mismo pozo de lagartos, el Conde decidió arrojar los cuerpos al pozo, pero añadió al pequeño bebé. Muchos aseguran que después de esto el Conde se volvió loco, también se dice que solía gritar “¡Justicia, justicia y que muera la condesa de Malibrán!”

Me despido deseándote una linda, hermosa y acogedora noche.

¡Dulces Sueños!




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