LAS TEPAS
Esta
historia en muy popular en la ciudad de Veracruz, ya que se dice que en los
montes existen mujeres horripilantes que se dedica a hechizar a los niños,
estas son conocidas como las tepas. Todos saben de ellas y se cuidan unos a
otros para evitar cualquier contacto con esas criaturas.
El
antropólogo: Roberto Williams García ha ido a estudiar e investigar el
comportamiento de las tepas. Los pobladores han luchado contra estas desalmadas
mujeres, dicen que se tratan de ninfas vestidas de blanco que se encargan de
cuidar los bosques o que incluso llegan a vivir en los ríos como espíritus del
agua que se encargan de robar a los niños.
Cuenta
la leyenda que había unas jóvenes que salieron al monte en busca de leña, pero
se perdieron, al no encontrar el regreso el camino de regreso a casa, sin más
por hacer, comenzaron a adaptarse y vivieron ahí convirtiéndose en espíritus protectores.
Muchas personas aseguran que, si alguien entra en el bosque o piensan cazar en las zonas, tiene que pedir permiso, de no ser así el bosque se les cierra, los caminos se borran y solo abandonando lo sustraído pueden encontrar la salida. En la década de los años 30, a orillas del arroyo “El mollejón”, en poza de cuero, una señora llamada Abundia Becerra salvó a su peq
ueña hija Galdina de las tepas.
Una
tarde mientras la pequeña jugaba en la orilla del río, aparecieron unas mujeres
de estatura pequeña que vestían de blanco, comenzaron a llamar a la pequeña
diciendo, “Ven, Galdina, ven”. La niña se veía realmente atraída por ellas por
lo que la pequeña estaba a punto de adentrarse al río, cuando de manera
desesperada su mamá comenzó a gritarle para que se detuviera, pero la niña
parecía no reaccionar, ya que estaba mirando a estos extraños seres quienes la
llamaban, su madre corrió a tomar a su hija, cuando la pequeña le dijo, “Mamá,
esas señoras quieren que me vaya con ellas, me llaman”.
Aunque
Abundia no logro ver nada, de manera rápida pudo asegurar que se trataban de
estos extraños seres, ya que sabía cómo era su forma de actuar, por lo que sin
dudarlo reaccionó de manera rápida ya que de no haber sido así no hubiera
podido salvar a su pequeña hija.
Doña
Abundia quiso compartir su experiencia más cercana con las tepas, para evitar
que otros niños fueran influenciados por estos seres demoníacos, de igual
manera informando a los padres a tener más cuidado con sus pequeños.
Te deseo una linda, hermosa y
acogedora noche.
¡Dulces Sueños!
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