EL PRIMER GOLPE
Anónimo
Esto
ocurrió hace 10 años aproximadamente. Ese día una tía llegó de visita, ella no vivía
aquí en Xalapa era de otro lugar, recuerdo que ese día todo fue demasiado
tranquilo.
Ya
en la tarde mi mamá nos llamó para cenar, todos estábamos en la mesa cenando,
terminamos y a modo de que oscurecía, cambiamos de tema y comenzamos a hablar
de leyendas y sucesos paranormales.
Sobre
sombras, brujas, golpes, mi tía nos platicaba experiencias que pasó cuando era
muy pequeña, su hijo también se unió a la plática, la noche nos alcanzó, pero
nosotros seguíamos platicando sobre estos temas, pues me encantaba conocer más de
estas historias y leyendas.
La
conversación fue interrumpida por un gran golpe en la puerta trasera la cual daba
salida a la cochera, nos quedamos en silencio total, cruzamos miradas y después
seguimos hablando, solo que esta vez era del golpe que escuchamos, pensábamos que
había sido el viento, aunque resultaba ser muy ilógico ya que la cochera era
grande y techada, la puerta estaba subiendo unos 10 escalones, mi primo se asomó
para ver que había ocasionado el golpe, pero no había nada.
Regreso
a la cocina y seguimos conversando, cuando azotaron la puerta de la cocina,
saltamos del susto y lo repentino que fue, no le tomamos importancia ya que
pensamos que era pura coincidencia y seguimos, bajamos un poco la voz, pero
notamos que se sentía una tranquilidad en el lugar, nos reímos un poco para
calmarnos, esta vez pudimos sentir una brisa fría y la puerta nuevamente volvió
a abrirse, las luces comenzaron a parpadear no dudando en que la luz se iría,
tratamos de calmarnos pero la situación no mejoraba.
Pasaron
unos minutos y todo paro, nos levantamos de la mesa, cerramos las puertas para
asegurarnos de que estas no se volverían a abrir, después de todo lo ocurrido
subimos al segundo piso ya listos para dormir, entre todo lo ocurrido esa noche
dudo mucho que todos pudiéramos dormir.
Nunca
había pasado algo de este tipo en aquella casa y menos que fuera a más de 3
personas juntas, los sucesos solo se presentaban ante una persona y de
preferencia que estuviera completamente sola, nos cuestionamos a la mañana
siguiente y tratamos de buscar una respuesta, pero no conseguimos nada, después
de eso no volvimos a presenciar algo parecido, solo nos quedamos con los golpes
en la puerta.
Me despido deseándote una linda, hermosa y acogedora noche.
¡Dulces Sueños!
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